PILATES TRAS EL VERANO
Es de sobra conocido por todos, esos “excesos” que nos permitimos durante el verano, lo que conlleva a la vuelta, a abusos a nivel deportivo y dietético. ¿Por qué hacer Pilates y no otro deporte o ejercicio cuando nos encontramos en esta tesitura?
La respuesta es sencilla. El sedentarismo general que hemos mantenido durante el verano ha hecho que disminuya tanto el tono como el volumen muscular lo que deja a nuestros ligamentos el trabajo de la sujeción del cuerpo, y éstos no han sido “diseñados” para esta función. Si además le unimos una mayor carga de tejido adiposo, ni que decir tiene el sufrimiento articular generalizado.
El beneficio de Pilates frente a otra actividad es, fundamentalmente, que no requiere una forma física inicial. Es la mejor manera de empezar a darle tono a la musculatura de nuestro cuerpo, rehidratar fibras, e incluso aumentar el retorno venoso y funciones de drenaje, para posteriormente poder realizar cualquier ejercicio de impacto sin posibilidad de lesión. De la misma manera hay incluso un aumento de la capacidad pulmonar, que se ha visto disminuida frente a tanto sedentarismo.
Como fisioterapeuta, puedo decir que son verdaderamente frecuentes las lesiones en estas fechas, ya que la gente se lanza a la calle a correr o a jugar al padel o a realizar cualquier ejercicio de impacto sin tomar conciencia de su falta de forma o su ligero aumento de peso. Es por este motivo que recomendamos Pilates siempre bajo las órdenes de personal sanitario cualificado que guíe en la mejor manera de trabajar para posteriormente realizar el ejercicio deseado.
Marta Carral